Tamaño mediano, con unos 35 cm de altura, y 250 a 400g, de color pardo profusamente barrado.

Dentro de las rapaces nocturnas es habitual que se hable de búhos y lechuzas, hablando de los primeros cuando tienen plumas erguidas sobre la cabeza simulando orejas.

Estas plumas nada tienen que ver con el oído, y sí en cambio parecen ayudar a la audición las amplias pantallas alrededor de los ojos que ocultan el oído medio.

Todas las rapaces nocturnas tienen en común un plumaje muy críptico que les facilita pasar desapercibidos durante el día, así como una morfología especial, muy sedosa, de las plumas de vuelo que permiten que se muevan sin hacer ningún ruido.

Toda Europa y la mayor parte de Asia en una franja asociada a medios forestales. En la zona de bosque boreal, taiga, hace movimientos migratorios desplazándose al sur en invierno.

Presente en el norte de Marruecos.

Sedentario, distribuyéndose por toda la península ibérica.

Aunque es una especie básicamente forestal, de pinares y media montaña, no es raro encontrarlo en paisajes abiertos. En estos casos pueden ocupar pequeñas arboledas aisladas o bien bosquetes de ribera donde se reproducen en la cercanía de medios agrícolas extensivos, ambientes donde encuentran posiblemente más abundancia de micromamíferos que en los forestales propiamente dichos.

Nocturno, pasa el día arrimado al tronco de un árbol, y hasta caer la noche no sale de su refugio para hacer su ronda de caza en vuelo y en posaderos desde los que localiza sus presas casi exclusivamente de oído.

Se alimenta de roedores, musarañas, aves.

Traga las presas enteras y más raramente las eviscera y rechaza las entrañas.

Para nidificar suelen usar nidos viejos de córvidos sobre árboles. Ocasionalmente anida en huecos de árboles o riscos e incluso en el suelo en páramos.

Se supone frecuente en todas las masas forestales.

Debido a sus hábitos nocturnos, estas aves pasan muy desapercibidas salvo que al sentirse obervadas hagan un corto vuelo entre diferentes posaderos.