Escarabajo de tamaño medio, 1 cm y cuerpo alargado, casi cilíndrico, de colores que abarca buena parte de la gama parda. Son características las manchas que posee sobre los élitros que recuerdan a las brácteas de las flores de Cardo. Cabeza prolongada en un rostro o prosbócide, en forma de trompa curvada hacia abajo y en cuyo extremo se sitúan las mandíbulas masticadoras. Ambos lados de la prosbócide se encuentran dos antenas acodadas y con los artejos del extremo engrosados.

Europa mediterránea.

Viven en herbazales y pastizales, que permita el desarrollo de las plantas nutricias de adultos y larvas, pertenecientes a los géneros, Cirsium, Onopurdum y Carduus. También en bordes taludes y cunetas de caminos.

Tanto el adulto como las larvas se alimentan de plantas de diversos géneros: Carduus, Onopordum y Cirsium. Los adultos se alimentan de los tallos y hojas de las plantas, en tanto las larvas lo hacen en los receptáculos de los capítulos de los cardos.

 

Aunque poseen alas, sólo hacen vuelos cortos entre plantas próximas. Cuando se sienten en peligro suelen dejarse caer y permanecen inmóviles. 

 

Es una especie que debe ser frecuente en toda la provincia, como lo son las plantas nutricias de los adultos y larvas de esta especie. No obstante su observación se ve dificultada por su gran capacidad de camuflaje.